martes, febrero 09, 2016

Machistas y titiriteros

Hace unos días expresé mi preocupación por la radicalidad de la reacción de muchos opinadores en foros varios hacia a la convocatoria de una serie de reuniones por parte de los simpatizantes de una página dedicada al pensamiento “masculinista” (sic). La preocupación obedecía fundamentalmente a un motivo: la facilidad con la que tanta gente se muestra dispuesta a restringir el ejercicio de las libertades de aquellos a los que detestan.
Ahora, con el asunto de los títeres, asistimos a un caso similar, aunque las opiniones son más variadas: hay quienes consideran que la libertad de expresión tiene límites y que no ampara la apología del terrorismo; hay quienes afirman que la libertad de expresión de los titiriteros debe respetarse incluso si su obra pueda nos resulta detestable; y hay quien no considera detestable el mensaje.
Es obvio que hay muchas diferencias entre el caso de los machistas y el de los titiriteros: los titiriteros habían sido contratados por una administración y los machistas no; los titiriteros están en prisión y los machistas solo vieron como algunas administraciones condenaron y reclamaron el ejercicio de acciones legales frente a su pretensión y como se programaron contramanifestaciones en los lugares donde se ellos habían citado.
Pero hay también alguna coincidencia: las reacciones ante uno y otro evento raramente obedecen a consideraciones de principio. Da la impresión de que el mismo principio que fundamenta una postura en un caso, brilla por su ausencia en el otro. Así, hay quien en un caso defiende la libertad de expresión de quienes dicen cosas detestables, luego, en el otro reclama censura. Hay quien afirma que el machismo genera violencia, pero en el otro no ve ninguna relación entre la apología del terrorista y el acto terrorista, o a  la inversa. En fin… más que criterios, son, como dije una vez, garrotazos.

Pues, con el ánimo de hacer amigos, aquí va mi opinión: responsabilidad de la administración al margen, creo que tanto los machistas como los titiriteros tienen el derecho a expresar sea en sus reuniones, sea en sus obras, sus planteamientos éticos y políticos, nos gusten o no. Las excepciones a este principio deberían ser mínimas. No simpatizo ni con los machistas, ni con los que siempre encuentran ocasión para mostrar su comprensión y simpatía con el terrorismo, pero ni unos debieron ser oficialmente condenados, ni los otros debieron ser encarcelados.

jueves, febrero 04, 2016

Return of the Kings

He contemplado con una mezcla de interés, pena, asombro y preocupación la historia de la reacción frente a las reuniones de los de Return of the Kings. Interés profesional en si se puede ejercer un derecho (de reunión) con fines moralmente detestables; pena por el ideario de los Kings en cuestión; asombro por el tratamiento informativo del tema y por ver a muchos que se oponían la Ley Mordaza porque restringía los derechos pedir a ayuntamientos la prohibición del ejercicio del derecho de reunión; y preocupación por el carácter de la concepción de los derechos humanos que hoy parece dominante.
Parece que las reuniones han sido canceladas, pero la publicidad que han conseguido los seguidores de Return of the Kings es impagable.

miércoles, febrero 03, 2016

A garrotazos

En este país de enemigos íntimos, en Nerva ( aquí ) han retirado a Arcadi Espada una distinción por razones similares a las razones por las que en Villarrubia de los Ojos han retirado el nombre de Tierno Galván a un parque ( aquí ). 


Escucho garrotazos a favor o en contra.

martes, febrero 02, 2016

Cerebros buscando seguridad

Otro estudio (aquí) en el que se avisa de aquello de que los genes condicionan el partido al que votas. 
Según el estudio en cuestión, factores como el miedo a lo desconocido o a la incertidumbre son los criterios que permiten distinguir entre cerebros de izquierdas y de derechas: los de derechas serían reacios a los cambios y se sienten incómodos en situaciones de incertidumbre y los de izquierdas serían más dados a asumir riesgos y a adaptarse a situaciones de cambio. Me pregunto qué cerebro tienen los que buscan protección social frente a las contingencias de la vida (free from want) y creen en aquello de Rawls de que todos debemos "estar de acuerdo en compartir el destino de todos los demás". ¿No tiene eso algo que ver con la búsqueda de la seguridad y con el miedo a la incertidumbre? ¿No son ésos cerebros de derechas votando a partidos de izquierdas? Si unos partidos te venden seguridad y orden público y los otros seguridad social ¿A qué partido vota la gente que tiene un cerebro de izquierdas de verdad?