sábado, junio 10, 2006

Lógica nacional

Nil novo sul sole: La historia de la humanidad quizás no responda a leyes inexorables y arrolladoras, pero sí hay ciertas pautas que se repiten de modo recurrente.
La experiencia y la misma lógica nos dice que después de la proclamación de Cataluña como nación, viene el establecimiento de un catálogo de derechos propios de los nacionales del que quedan excluídos los no nacionales. Ya conocemos el primero: para ser presidente de la Generalidad hay que ser nacional catalán. Dicho de otro modo, ya no es verdad lo que establece el artículo 23 de la Constitución que reconoce a todos el derecho de sufragio activo y pasivo. Ahora, el derecho de sufragio de pasivo, en Cataluña, está reservado a una categoría específica de individuos y otros que antes, cuando la ley era común, lo tenían, ya no lo tienen.
Esa es la lógica y no creo que éste sea el único ejemplo que veamos en los próximos meses. Si no, al tiempo.
¡Cuánto han cambiado las cosas desde que el abate Sieyes dijera en 1789 aquello de "una ley común y una representación común, eso es lo que constituye una nación"! No sólo porque ahora el concepto de nación se concibe casi exclusivamente en clave cultural, lingüística e incluso étnica, sino también porque cuando Sieyes escribió aquellas palabras era para subrayar que no están justificados estamentos, fueros o privilegios y que todos deberíamos ser iguales ante la ley e iguales en derechos. Hoy, sin embargo, se utiliza justo para lo contrario: para marcar las diferencias y reclamar un estatuto jurídico diferenciado, particularizado, distinto de la ley común que es la única que puede garantizar nuestra la igual libertad de todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Después de la escasa participación en el referédum del domingo, creo que ha quedado más que demostrado que la mayoría de los catalanes tenemos verdadera conciencia de individuo (de esa que hablaba don mariano*) y que nos pasamos tanto el estatut como la unidad de españa* por el arco del triunfo.
Podrías intentar hacer lo mismo, a ver que tal.


Me horroriza tu blog. Un beso.