miércoles, noviembre 01, 2006

Terrorismo, educación y pobreza

Esta mañana leía, en el libro Occidente contra Occidente de André Glucksmann, lo siguiente a propósito de la extendida opinión que adjudica a la pobreza las causas del terrorismo:

"...la alegación es insultante, pues ni todos los pobres son terroristas ni están a punto de serlo. Omar Sheik, verdugo del periodista Daniel Pearl, ¿no había salido de las mejores escuelas londinenses, lo que no le impidió despedazar literalmente a su víctima? Los asesinos-pilotos del 11 de septiembre eran hijos de buena familia. Los asesinos del GIA descubrieron gran parte de su vocación en los institutos de Argel... Lo, siento, pero las tropas de asesinos se reclutan más bien entre los pudientes y los cultos."

No voy a recordar a uno de los principales sostenedores de la insultante alegación (Es poco realista esperar alcanzar la paz y la estabilidad en un mar de injusticia universal). Los contraejemplos a esa tesis, además de los referidos por Glucksmann, podrían multiplicarse.
Sin embargo, me inquieta la doble referencia en el texto a instituciones educativas. ¿Tendrá alguna relación el hecho de que gran número de terroristas tengan una sólida formación, incluso universitaria, con el hecho de que un número importante de profesores se dedique a fomentar el odio a Occidente y a justificar a todos los que lo odian y agreden? ¿Tendrá algo que ver el hecho de que, por ejemplo, en las ciencias sociales, por acotar, los profesores sean, en su mayoría, liberals en las universidades americanas y manifiestamente izquierdosos en las europeas? Y puestos a no acotar, los comentarios cargados de odio hacia Occidente, hacia España o hacia los EEUU que sistemáticamente profieren periodistas, actores, intelectuales, cómicos y demás personajes vinculados a la izquierda política, y que copan horas de programación televisiva ¿no serán en algún sentido, ellos, los comentarios y sus autores, y no la pobreza ni ninguna supuesta opresión, una de las muchas causas del terrorismo?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes tema de estudio, la pérdida de valores, la lucha contra los mismos, el odio de occidente hacia si mismo, la autodestrucción de una civilización.
Aunque quizás ya lleve tiempo muerta, pero el hombre tiene un gran instinto de supervivencia, es una contradicción.

Anónimo dijo...

http://www.greenspirit.com/home.cfm

te dejo este enlace, es interesante, es dificil encontrar a gente razonable que no crea en la religión pseudoverde de greenpeace y demás cantamañanas.
Saludos.

Anónimo dijo...

En esa línea de occidente contra occidente el orientalista Ian Buruma ha escrito "Occidentalismo" (como mala respuesta a "Orientalismo" de Said) donde junta a Dostoievsky y a la tradición europea con los kamikazes y Bin Laden. No hace falta leer Le Monde Diplomatique para saber que Bin Laden es más americano que yemení, pero sí que hay que tener cuidado con el prejuicio conspiranoico que se está creando, incluso desde los medios más bienpensantes, por el cual los integrados y cultos pasan a ser sospechosos terroristas. Ya lo eran los pobres que no tenían nada que perder y ya lo eran los trabajadores que venían a robarnos el trabajo. Si algo bueno y a la vez poco cuestionado tiene "Occidente" es la capacidad de crítica consigo mismo que tiene. Eliminar los matices y llamar antisemita al que use el juicio crítico contra el proyecto de "justicia infinita" y "tolerancia cero" es la fórmula fácil con la que el señor André Glucksmann se llama filósofo.