lunes, diciembre 10, 2007

The Welfare State We're in

Seguí la recomendación que hizo Martin Durkin, el Director de "The Great Global Warming Swindle", en esta entrevista y comencé a leer "The Welfare State We're in" de James Bartholomew. He aquí alguna reflexión interesante:

“El bienestar a través del Estado es como una religión en la que cada vez se cree con menos fuerza. Es una religión todavía respetada. Mucha gente va a sus iglesias. Inclinan sus cabezas y cantan sus himnos. Se asombran si alguien se comporta de manera irrespetuosa. Pero en sus corazones, ya no creen que sea algo maravilloso o que haya sido un éxito en lo que se esperaba que hiciera”.
“Como en el caso de la religión, probablemente haya mucha gente que calla sus dudas porque quieren creer. De ese modo, se sienten confortados. El apoyo al Estado de bienestar hace que algunas personas crean que de ese modo expresan su preocupación por la gente pobre y necesitada, incluso cuando ese sistema es particularmente dañino para esa gente. Hay también miedo a no creer. Muchos sienten miedo respecto a lo que pueda suceder al enorme Estado de bienestar. No están seguros de cómo reducir sus dimensiones sin hacer daño a la gente.
De ese modo, estamos en una fase transicional, un periodo en el que el las creencias ha quedado maltrechas, pero en el que las personas aún no gustan de admitirlo y no gustan de admitir la evidencia. Los políticos todavía creen, y con razón, que pueden alcanzar el poder si apenas continúan postrándose ante el altar del Estado de bienestar. Continúan haciéndolo, incluso cuando, como ocurre en el caso de Tony Blair, es evidente que como poco han desistido del viejo modelo de exhaustivo control estatal”.

James Bartholomew “The Welfare State We’re in”, Preface.

Nota al margen: en Amazon.com recomiendan comprarlo junto con "Is the Welfare State Justified?" de Daniel Shapiro. También seguí esta recomendación de Amazon.com y os aseguro que es de fiar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mis propuestas LIBERALES:
- prohibir los impuestos, por el lado español, unilateralmente, al comercio efectuado con cualquier habitante del planeta, en todas sus facetas: de bienes, equipos, financieros y humanos. El comercio o trueque, que no son sino lo mismo, permite la división del trabajo, la especialización, y en resúmen, EL AUMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD POR UNIDAD DE PERSONA Y TIEMPO, motivo por el cual la clase media europea del S.XXI vive unos 70 años y con bienestar material, y no unos 25 o 3o como vivían no ya la "clase media" del siglo X, sino las clases altas o Nomenklaturas. En no impedir que el individuo, intrumento de la libertad mediante, AUMENTE LA PRODUCTIVIDAD DE SU ESFUERZO, descansa el avance material de toda la humanidad.
- suprimir, unilateralmente, cualquier barrera a la inmigración desde el exterior hacia España, concediendo la nacionalidad en cuanto se superase un exámen básico sobre conocimientos mínimos del idioma español.
- devolver la responsabilidad/libertad al ser humano, desmontando el Estado Tutor, dejando como únicos y suficientes “servicios públicos” la Justicia, Policía y Defensa, devolviendo el destino de sus vidas a sus legítimos depositarios: los individuos.
- con motivo de lo anterior, se reduciría la presión fiscal del 40% actual al 3% o 4%. Que la presión fiscal sea del 40% quiere decir que de cada 100 días que trabajas, sólo te quedas con el producto de 60, pues los otros 4o estás trabajando para el Estado, para la Neonobleza, para la Nomenklatura, para la Clase Privilegiada, en definitiva. No olvides que el político, investido de buenas intenciones (tú no), y de brillante sabiduría (tú no) ha de cuidarte como si fueras un niño, decirte cómo has de vivir, ofrecerte “kultura”, “edukar” a tus hijos, ser tu médico obligatorio, “informarte” con radio y tv estatales…
- permitir que en cada domicilio haya armas para defender la vida y propiedad de sus moradores. Al fin y al cabo, los malos siempre se hacen con ellas. No debe prohibirse a los honrados ni a las maltratadas que no puedan defenderse en su hogar. Y como defensa frente al Estado. Lo primero que hacen los protodictadores es desarmar a la población. Si los alemanes hubiesen dispuesto de esta libertad nunca hubieran padecido el nacional socialismo. De hecho el gran esfuerzo de los estados esclavistas del sur del EEUU consistió en negar a los negros la propiedad de armas. Por lo mismo lucha hoy el Ku Klux Klan. Si los indígenas americanos hubieran dispuesto de armas de fuego nunca se hubiera producido la conquista europea. Lo mismo con África. La amenaza de posible mutua destrucción, de que nadie está por encima de otro, es la mejor garantía para la paz y la seguridad colectiva e individual.Vis pacem para bellum.
- dividir en parcelas iguales a repartir entre todos los ciudadanos cada kilómetro cuadrado de tierra de “propiedad pública”. Lo que es de todos no es de nadie. Sólo se garantiza su beneficio para la comunidad en tanto alguien puede extraer de ella un beneficio particular.
- en el mismo sentido, privatizar hasta el último rincón del mar. Un dueño vigilaría que a nadie se le ocurriese vertir ni una gota de aceite o petróleo en su parcela, el propietario sería el primer interesado en proteger los pezqueñines mirando por su futuro y viabilidad económica siendo así los mejores ecologistas y obteniendo los mejores resultados medioambientales, al modo de las mariscadoras gallegas o los parcelistas de monterías de la Sierra Morena, que cuidan de sus parcelas y sus animales dejando que las que son del Estado ardan en verano. El dueño le sacaría beneficios materiales, en fín, se pondría en valor una enorme extensión de superficie planetaria que hoy día por no ser de nadie no hace sino echarse poco a poco a perder.
- prohibir la intervención del Estado en la economía: no hace sino tirar con pólvora ajena, apostar por proyectos menos rentables para la comunidad que los iniciados por los particulares, favorece el robo por parte de todo político, establece una sociedad chantajeada, amordazada, y clientelista mediante el uso de las subvenciones…
- fijar un Banco Central con la misma independencia que la de los jueces.
- prohibir al Estado el endeudamiento. Su endeudamiento encarece los préstamos a los más débiles, que somos los particulares.
- prohibir la devaluación de la moneda.
- impuestos, inflación y devaluación son las tres formas más refinadas que han encontrado los ladrones para desvalijar silenciosamente a los trabajadores de este planeta.
- eliminar inmediatamente los subsidios a la energía eólica y fotovoltaica. Aparte de que sólo se están enriqueciendo los amigos de los ministros, consejeros y presidentes nacional, autonómicos y provinciales, el hecho de que obliguen a consumir energía eólica o fotovoltaica quiere decir que es más cara que las otras, y por tanto consume más recursos medioambientales que las otras. Nos ha salido el tiro por la culata. Las energías alternativas acabarán sustituyendo a las otras, pero no cuando lo decidan dos o tres iluminados. Las leyes del comercio, que no son sino leyes de la naturaleza, de la realidad, no pueden cambiarse a fuerza de reales decretos, del mismo modo que no puede cambiarse la ley de la gravedad por orden ministerial. Ninguna revolución tecnológica ha nacido del Estado, sino de particulares en sus casas o sótanos buscando el beneficio propio (véase la máquina de vapor, la imprenta, la informática…). La intervención de 4 iluminados forzando a consumir electricidad eólica y fotovoltaica no está sino hipotecándonos, a largo plazo, a los más débiles, a los pobres, despilfarrando recursos medioambientales, e impidiendo el verdadero y sólido avance de esas tecnologías y libre consolidación en nuestro entorno.
- y algunas más, todas en la misma línea liberal, esto es, respetuosa con la realidad natural del ser humano.
- en definitiva, desencadenar las fuerzas productivas que viven dentro de cada persona, y que ahora están atenazadas por este omnipresente leviatán que es el Estado.
- no supresión, sino extensión de los PARAÍSOS FISCALES a todas las sociedades del planeta. La consecuencia de poner en marcha todo lo anterior se resume en el "paraíso fiscal". Que se jodan los políticos, especialmente los socialistas, los intervencionistas, los colectivistas. Si nos atacan por esto es porque vamos por buen camino, minando su poder.

Salud, comercio y propiedad, mucha propiedad, a nadar en la abundancia!. GLOBALIZACIÓN PARA TODOS, ESPECIALMENTE PARA LOS MÁS POBRES!!! Si los chinos la aplican y salen de la miseria, los demás también pueden vivir en la riqueza. Al fin y al cabo, comercio y propiedad son las dos instituciones que han permitido a Occidente vivir bien. Dejen a los pobres benefiarse de las mismas, no son inferiores racialmente, no están condenados a malvivir de las limosnas.- prohibir al Estado el endeudamiento. Su endeudamiento encarece los préstamos a los más débiles, que somos los particulares.