Y si no que le pregunten a Isabel de Inglaterra (1533-1603) quien dijo que los monopolios, concedidos entonces graciosamente por el Monarca y entendidos como una forma de ejercicio de la autoridad real por el particular concesionado, eran "la flor principal de su jardín y la más importante perla de su Corona y diadema".
(Fuente: C.H. McIlwain, Constitucionalismo antiguo y moderno, CEPC, Madrid, 1991. p.149)
(Por cierto, tirón de orejas al autor, al traductor o al editor pues el texto publicado data la frase en 1507, cuando la Reina nació en el 1533. Si alguien dispone del original, puede ayudar a deslindar las responsabilidades...)
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