lunes, enero 24, 2005

Los esclavos no se deprimen

Reconozco que sigo con interés los análisis de Memética y Psicología evolutiva que con frecuencia nos ofrece Memetic Warrior en su blog Políticamente Incorrecto. Sin embargo, hay quien va más allá y traza relaciones entre la Biología, la Psicología y la Moral o el Derecho que son más que cuestionables.

Me refiero a Ronald Dworkin, patriarca de la izquierda norteamericana, quien en Los derecho en serio, un libro de sobra conocido, menosprecia la importancia de la libertad pues no es demostrable que los individuos que se ven privados de ella sufran ningún daño especial. ¿Las pruebas? Que hay quien no ejerce ningún tipo de libertad y vive tan feliz y también que “nos falta una teoría psicológica capaz de justificar y explicar la idea de que la pérdida de las libertades civiles, o de alguna otra libertad predeteminada, implica un daño psicológico inevitable, ni siquiera probable. Por el contrario, en la psicología actual hay una persistente tradición encabezada por psicológos como Ronald Laing, que sostiene que buena parte de la inestabilidad mental en las sociedades modernas puede adscribirse a la demanda de demasiada libertad y no a la [existencia] de demasiado poca. Según ellos, la necesidad de elegir que se sigue de la libertad es una fuente innecesaria de tensión destructiva” (p.388).

Reconozco que mi interés por los estudios a los que Memetic Warrior se refiere, va parejo a la cautela precisa a la hora de enfrentarme a las teorías de los filósofos de la moral, la política o el derecho metidos a psicólogos o biólogos, muy dados, a diferencia de Memetic, a deslizarse plácidamente por la pendiente del liberticidio y el totalitarismo. Que el tamaño o la forma de los cráneos explique ciertas pautas de comportamiento, no significa que justifique medidas estatales represivas para los que tienen según que tipo de cabeza.

Una cosa es explicar conductas y otra muy distinta justificar normas y mucho más si la justificación es parcial o interesada. Efectivamente, una cosa es valerse de la psicología, la biología o la antropología para explicar tradiciones o comportamientos humanos y otra muy distinta construir todo un sistema moral o jurídico exclusivamente a partir de algunos datos interesadamente seleccionados de entre todos los que proporcionan esas ciencias. Un sistema moral o jurídico que, por desarrollar el argumento dworkiniano, tendría entre sus principios básicos el siguiente: “puesto que la responsabilidad que se sigue de la libertad genera tensión, pues mejor todos esclavos y que los responsables sean otros”.

Habría a continuación que preguntarse qué ocurre con la salud mental de los políticos y hombres de estado que ejerzan la responsabilidad y libertad de acción que a nosotros, en nuestro propio interés, nos han sido sustraídas. Habría que preguntarse incluso cómo compensamos a los tiranos por la tensión destructiva que padecen cuando nos mandan.

2 comentarios:

Memetic Warrior dijo...

Hola Apfner. gracias por citarme y eso.
Es un tema muy interesante. yo creo que al contrario que necesitar
libertad de opciones, las personas tenemos un sentido de pertenencia y
de exclusión agresiva que viene de nuestro origen tribal. Eso de por si puede
explicar muchas cosas. ni la pertenencia ni la exclusión son un problema excepto en la parta agresiva.
yo opinoLa libertad no es mas que un derecho y una necesidad para la convivencia. Pero no se puede fundamentar la vida en la libertad, que no es más que la base de unos valores que uno elige. Y siempre existen esos valores y el rechazo de otros, aunque no agresivos ni con vocación de imponerse en el caso de los liberales.Aunque si, por que no, con la reprobación de otros valores. Creo que el que dice que no tiene mas valor que la libertad no es mas que un hipócrita que acepta los valores del grupo dominante.

Memetic Warrior dijo...

Joer que sintaxis. me he lucido. Aunque creo que se entiende. Opino lo mismo que tu. la libertad no llena de contenido la vida de nadie.

Mas o menos la libertad y la tolerancia son un marco de convivencia que se debe aceptar y defender, junto con los demás derechos individuales inviolables. pero no es un valor en el que fundamentar la vida. Uno elige unos valores y unas normas de conducta a traves de lo que aprende o le enseñan. Una vez con esos valores, tiene todo el derecho de reprobar, rebatir con argumentos denostar o detestar los valores de otros (siempre que uno no imponga los valores propios por medio de la fuerza) con perfecto derecho sin tener que recibir la etiqueta de intolerante por parte de los demás. Los que se quedan con la libertad como unico valor, implicitamente aceptan los valores dominantes nihilistas que llevan a lo que lleva el nihilismo...